Carta para Ka

Hola Ka, hola mujer, hola hermosa, hola amor. La verdad no se por donde comenzar esta carta, no se porque en estos espaciados momentos que he editado esta carta, he sentido la necesidad de escribirte. Pero bueno ya comencé, ya lo complemente y ya lo rodé. Y eso es lo importante. 

Tengo claro que cada uno de nosotros tenemos un futuro por delante, un futuro aparte, un futuro distinto y un futuro que tan solo nuestras desiciones nos va a mostrar. Un futuro que seguramente va a estar lleno de experiencias, placeres y conocimiento. Y que va a llevarnos a lugares y a personas impensadas, a así como lo va a hacer con personas que pensábamos en el pasado, a personas y sentimientos que fueron reales y que se han transformado. 

Tu has significado, y queda para el momento que leas esto ya significaste mucho mucho para mi (porque puede que cuando leas esto haya pasado cambiado tanto nuestro sentimiento mutuo, que lo que está aquí escrito se sienta como una brisa sin mayor importancia). Me has dado mucho, me has enseñado mucho, me has permitido conocer mucho y me has permitido sentir mucho. Por todo eso quiero agradecerte. 

Quiero darte infinitas gracias por todos los momentos que compartimos, los lindos, los románticos, los amorosos, los eróticos (que fueron en su mayoría espectacularmente placenteros), los feos, que fueron pocos desde este lado de la relación; los amargos y los dolorosos. Quiero agradecerte por todos las enseñanzas sobre la vida que me brindaste, por cada una de las mañanas que amanecí a tu lado, por todas las rumbas, los bailes y los placeres que compartimos. Por todas las oportunidades que tuve de sentir nuestras almas desnudas por las caricias de un bienestar mejor para la existencia de nuestra vida, perdón. De la existencia de cada una de nuestras, ya separadas, vidas. 

Pero así como estuve y estoy infinita mente agradecido contigo amor. También me siento molesto y dolido por la forma en la que decidiste que terminaran las cosas entre nosotros. Lo lamento y lo lamenté por muchas noches. Me hizo sentir que perdí una oportunidad inimaginable, me llevo a sentir que mi corazón se arrebataba ante la intención de salir de mi cuerpo buscando tu aroma. 

Te di dos meses para pensar, para que aclararas tus cosas y tomar una decisión, y esperaba que al cabo de esos dos meses me dijeras algo, no sé, un gracias, un se acabo o un lo siento. Pero preferiste que el silencio y la distancia me hablaran por ti, como si eso que tuvimos no hubiese sido tan importante como para decir de frente, que se acabo. Eso no se hace, eso es cobarde y duele.

Estoy molesto porque fuiste descuidada, dijiste cosas que sabias que me lastimarían y sin quererlo, seguramente, las dijiste. No era necesario que me compararas ni que me recordaras que te buscan y te desean. Eso lo he sabido desde el momento que quede cautivado por tu belleza. Tan sólo era necesario que me dijeras que ya no querías estar más conmigo, pero seguramente eso no lo tenías tan claro en ese momento. No te culpo, solo te digo lo que siento. 

Me molesta que sintieras que dar un poco de esfuerzo para estar conmigo fuera algo imposible. Que optaras por dejar de comunicarte conmigo, por alejarme con tus ausencias y por llevarme al extremo de desestabilizarme hasta el punto de ser ofensivo contigo esa noche. 

Me duele que en varias ocasiones hayas pensado que te estuvieras tratando como una mujer que estaba para apoyarme a crecer dejándote en un lugar más bajo, nunca hice eso. Que sintieras que tenías que comparar todo el tiempo lo malo que había con todo lo bueno que antes tuviste. y me duele porque la falta que estaba en tu corazón, la entendí, la acepté y la recibí en mi corazón. Yo te cobijé con mis alas rotas y te mostré que en la inocencia también se sabe amar.

También me duele que te sintieras como una competencia para mi y que tuvieras que defender eso con hostilidad y desconsideración. Y también me duele que aprovecharas mis inseguridades, mis dolores y mis miedos para atacar mi forma de vida. Tampoco era necesario. 

A pesar de mi molestia y mi dolor te sigo llevando en mi corazón y lo seguiré haciendo por el resto de mi vida. Estarás en mí como aquella mujer maravillosa que sé que eres, como esa mujer que me permitió recuperar la posibilidad de volver a amar. No sabes la ganancia que ha hecho eso en mi. 

Espero que mi paso por tu vida haya sido importante, constructivo, placentero, cálido, amoroso y valioso. Espero que lo que vivimos juntos se haya convertido en un recuerdo lindo y que cuando en el futuro vuelvas a él, sonrías y te alegres. 

Tu me permitiste entrar en lugares de tu cuerpo por tus dolores y tus placeres, de tu mente por tus miedos y tus prejuicios, y sobre todo de tu corazón, por tus angustias y tus florecientes emociones. Todos ellos, a los cuales se que es difícil que le permitas la entrada a las personas. Cuido y guardo esos lugares, todos ellos los en mi corazón los atesoro con nostalgia, con dolor, con "saudade" y con gratitud. Así mismo atesorándolos, espero que mi entrada y presencia en tu vida haya sanado en algo los dolores y que las grietas que están en ti se hayan sanado un poco.  

Ka hermosa, vi en ti muchas cosas que quiero para mi compañera de vida, vi tu fuerza, tu debilidad, tu entrega y tu pereza. Vi alegría y tu tristeza, tus deseos y tus miedos, tus habilidades y tus debilidades. 

Vi también esas inseguridades y esos dolores que te limitan. Eso que te aleja de sacar todo el potencial que está dentro tuyo para ser aún más increíble. De todo corazón espero que logres disolver tus limitaciones y que seas libre (así como te lo propuse y te lo recordé todo el tiempo dentro de nuestra relación). Espero que logres enamorarte y amar nuevamente, entregar una parte de ti para la construcción de una vida en pareja sana, complementaria, de apoyo mutuo y de crecimiento constante. Para que así puedas cumplir tus sueños como persona, como mujer, como novia, como esposa y ojalá también como madre y como Oma. 

También en esta carta quiero que sepas que tengo muy claro que no soy el mejor hombre del mundo, no me siento como tal y tu lo sabes, también te permitiste conocer mis miedos y mis inseguridades. Sigo buscando aprender, mejorar, cambiar, madurar y crecer para ser cada vez más libre, más adulto, mejor hombre, mejor pareja y mejor ser humano. 

No se si la vida nos va a permitir reencontrarnos más adelante y tal vez volver a amarnos, de una manera más madura; puede que no, pero si pasa espero que las experiencias que hayamos tenido nos lleven a explotar todo eso tan hermoso que en estos cuantos meses pudimos tan solo saborear. Pero si nos volvemos a topar para compartir 

Te pienso, te extraño, te sueño y te amo mucho. 

Desde lo más profundo de mi corazón y desde lo más sano de mi mente. 

Con amor: Finguerling